Domingo 22 de Junio de 2025

Victoria Cornaglia de Traverso celebró sus 103 años rodeada de amor, lucidez y gratitud

La vecina pilarense celebró un nuevo aniversario de vida rodeada del amor de su familia y vecinos. Con una lucidez asombrosa, gratitud permanente y el recuerdo intacto de una vida plena, Victoria sigue siendo un ejemplo de vitalidad, serenidad y calidez humana.


  • Domingo 22 de Junio de 2025
Victoria Cornaglia de Traverso

La histórica vecina pilarense Victoria Cornaglia de Traverso cumplió nada menos que 103 años, y su familia volvió a homenajearla con la ternura y el afecto que su figura inspira. Nacida el 20 de junio de 1922 en Turín, Italia, y radicada en Pilar desde su infancia, Victoria fue agasajada por hijos, nietos, bisnietos, amigos y vecinos en una jornada cargada de emociones, recuerdos y admiración por su admirable vitalidad.

 “Fue un encuentro íntimo, pero lleno de cariño”, contó su hija María Cristina “Tati” Traverso, quien compartió con Resumen detalles del festejo y del presente de su madre. “Éramos unos cuantos: hijos, nietos, bisnietos, algunas amigas mías y los vecinos de toda la vida”.

A pesar de haber atravesado los 100, Victoria mantiene una lucidez que asombra. “Tiene una mente privilegiada. Se acuerda de todo, sabe todo, es coherente en sus preguntas y en sus respuestas. No toma ninguna medicación, no le duele nada. Come lo que quiere, recibe a las visitas con alegría, a casi todas las reconoce. Lo único es que ya perdió fuerza en las piernas y por eso está mucho tiempo en cama, pero no pierde su dulzura ni su gratitud”, relató Tati con visible emoción.

La vida de Victoria ha sido intensa y ejemplar. Llegó a la Argentina con sus padres y su hermano en 1931, luego de la difícil posguerra europea. Se instalaron en el campo que hoy ocupa el country Mayling, donde su padre trabajaba como mayordomo. Terminó sus estudios primarios en la Escuela N°1 de Pilar y luego se formó en corte y confección, una habilidad que le permitió incluso confeccionar su propio ajuar nupcial.

En ese mismo campo conoció a Ismael Traverso, su primer y único amor, con quien se casó en 1944. Juntos construyeron una vida de trabajo y compromiso. Mientras él se desempeñaba como secretario en reconocidas instituciones educativas, Victoria llevó adelante una tienda y mercería en Pilar Centro, muy recordada por su calidez con los clientes. También participó activamente como voluntaria en el Hospital Sanguinetti y el Hogar de Ancianos Silvio Braschi, formando parte de las históricas “Damas Rosas”.

Hoy, a sus 103 años, sigue siendo una fuente de inspiración. “Tiene el cerebro intacto, te diría que hasta parece más joven. Mira televisión, se interesa por todo, lo único que la limita un poco es la sordera. Pero es feliz. Siempre dice: ‘Estoy muy bien atendida’. Es una persona con mucha paz, muy agradecida de la vida”, describió su hija.

Victoria sigue viviendo en su casa, al lado de la de su hija, acompañada por dos cuidadoras que la asisten en el día y la tarde. “Es muy querida por todos. Le tiramos besitos cada noche antes de dormir. Tiene una actitud tierna, serena, nunca se queja de nada. Dice que no hay por qué hacerlo. Es una verdadera reina para nosotros”, dijo Tati con orgullo.

En su centenario, Victoria ya había afirmado que su secreto para una vida larga y plena era vivir sin sobresaltos: “Tranquila y sin hacerme problemas por nada”. Tres años después, sigue fiel a esa filosofía. La historia de Victoria no solo es un testimonio de longevidad, sino también una lección de vida, arraigo y amor familiar que se renueva en cada cumpleaños, en cada beso de buenas noches y en cada conversación lúcida que sus nietos aún tienen el privilegio de compartir.

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