La noticia golpeó a los trabajadores en la jornada del sábado, cuando comenzaron a recibir los telegramas de despido, sin previo aviso. Se trata de Kimberly Clark, ubicada en el Parque Industrial de Pilar, en donde se producían toallitas húmedas y protectores diarios para marcas reconocidas como Huggies, Kleenex, Scott y Plenitud.
La empresa había interrumpido la actividad en la fábrica afirmando que se trataba de tareas de mantenimiento, pero la realidad fue otra: mientras los trabajadores abandonaron sus puestos de trabajo el viernes, pensando que regresarían una vez que las labores finalizaran, la empresa tenía otros planes y el mismo sábado envió los telegramas de despido.
Durante la jornada de este lunes, los 220 trabajadores que prestaban tareas en la empresa han iniciado una manifestación, reclamando la reapertura de la planta y exigiendo respuestas.
Mientras tanto, desde la firme anunciaron que realizarán una inversión de 15 millones de dólares en maquinaria e infraestructura en los próximos 36 meses con el objetivo de centralizar la producción en la planta ubicada en la provincia de San Luis,
“Kimberly-Clark Argentina se adapta a la estrategia global de la compañía que viene realizando acciones de optimización de los procesos productivos. Esta decisión responde a un análisis exhaustivo con la finalidad de fortalecer nuestra capacidad de respuesta en un mercado en constante evolución”, aseguraron fuentes de la compañía.
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