Felipe, el bebé pilarense que recibirá un transplante de corazón

La noticia que toda una comunidad aguardaba con ansias finalmente llegó: Felipe, el bebé pilarense que permanecía internado en el Hospital Garrahan en espera de un trasplante, recibió el tan esperado corazón. Después de meses de incertidumbre y de una intensa campaña de concientización sobre la donación de órganos pediátricos, el pequeño ingresó en la madrugada al quirófano para la intervención.

Su familia confirmó el inicio del procedimiento a través de las redes sociales, donde desde hace tiempo comparten la lucha diaria de Felipe y su historia, que conmovió a vecinos, amigos y miles de personas que se sumaron al pedido solidario por su recuperación. “Llegó su corazón”, anunciaron con una mezcla de emoción, alivio y gratitud, pidiendo al mismo tiempo acompañamiento espiritual para que la operación se desarrolle con éxito.

Felipe nació con una cardiopatía congénita y, ante el agravamiento de su cuadro, había sido incluido en la lista de Emergencia Nacional del INCUCAI. Durante las últimas semanas, su caso se volvió símbolo del impacto que tiene la donación de órganos en la infancia y de la importancia de generar conciencia sobre la decisión de donar.

El equipo médico del Garrahan, reconocido por su trayectoria en trasplantes pediátricos, fue el encargado de llevar adelante la cirugía. Mientras tanto, en Pilar y en las redes sociales, cientos de mensajes de apoyo se multiplicaron acompañando el momento con oraciones, palabras de fuerza y deseos de una pronta recuperación.

La familia de Felipe expresó su profundo agradecimiento hacia quienes hicieron posible este nuevo comienzo. “Tarda en llegar, pero al final hay recompensa”, compartieron desde su cuenta de Instagram, destacando el valor inmenso del gesto solidario de la familia donante, que en medio del dolor decidió dar vida a otro niño.

La historia de Felipe vuelve a poner en primer plano la importancia de la donación pediátrica, un acto que transforma la pérdida en esperanza y permite que muchos corazones, literalmente, vuelvan a latir.