- Una fuerte herencia en juego
La causa judicial por la muerte de Diego Armando Maradona sumó un nuevo capítulo este jueves, cuando el sorteo de bolillero manual definió a los jueces que integrarán el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°7 de San Isidro para llevar adelante el juicio. Entre ellos, fue designado el pilarense Alberto Ortolani, actual integrante del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 del mismo departamento judicial.
La inclusión de Ortolani como subrogante se da para cubrir la vacante que presenta actualmente el TOC N°7, que será presidido además por Alberto Gaig y Alejandro Lago. A diferencia de estos últimos, Ortolani no comparte a diario el edificio ubicado sobre avenida Centenario, ya que su despacho habitual se encuentra en la calle Ituzaingó, a pocas cuadras de allí, en la ciudad de San Isidro. Sin embargo, el rol que tendrá en el juicio será central.
Vecino de Pilar y con un perfil bajo, Ortolani no suele exponerse públicamente más allá de su identificación como socio e hincha del Club Atlético Tigre. Su carrera como magistrado, sin embargo, lo ha llevado a estar al frente de causas resonantes que marcaron momentos clave de la justicia argentina. Uno de los más recordados fue el juicio por el crimen de María Marta García Belsunce, donde participó en el fallo que condenó a Horacio García Belsunce, Juan Hurtig y Sergio Binello en la causa por encubrimiento.
También fue uno de los jueces que condenó al conductor de la lancha responsable de la muerte de Manuel Storani, hijo del dirigente radical Federico Storani, y quien estuvo a cargo del juicio contra los responsables del célebre “Robo del siglo” al banco Río de Acassuso.
El nuevo juicio por la muerte de Maradona se inicia tras la anulación del proceso anterior, luego de que se comprobara que la jueza Julieta Makintach, quien debía intervenir, estaba filmando un documental de forma oculta durante el procedimiento. Esto dejó en entredicho la transparencia del proceso judicial, motivo por el cual se reorganizó la integración del tribunal.
La causa investiga las circunstancias que rodearon el fallecimiento de Diego Maradona, ocurrido el 25 de noviembre de 2020 en una casa del barrio San Andrés, en Tigre, donde el exfutbolista se recuperaba tras una operación por un hematoma subdural. Según las pericias, Maradona murió por una insuficiencia cardíaca aguda, en un cuadro que para los fiscales involucró una presunta negligencia médica. Por el hecho están imputados ocho profesionales de la salud, entre médicos, psicólogos y enfermeros, acusados de homicidio simple con dolo eventual.
La expectativa en torno al nuevo proceso judicial es alta. Más allá de la magnitud del caso, el tribunal deberá lidiar con el desafío adicional de recomponer la imagen de la Justicia, deteriorada por el escándalo previo. Y será el juez Alberto Ortolani, representante del partido de Pilar, quien tenga un papel determinante en una de las causas más significativas de los últimos tiempos.
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