En la última jornada del juicio por el homicidio del ingeniero Roberto Wolfenson Band, la fiscal Laura Capra solicitó este viernes la pena de prisión perpetua para Soledad Paniagua, la exempleada doméstica que confesó haber estrangulado a su empleador en una vivienda del country La Delfina, en Pilar, el 22 de febrero de 2024.
El debate oral, que se desarrolla ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de San Isidro —integrado por los jueces Esteban Andrejín, Victoria Santamarina y Osvaldo Rossi—, se encuentra en su tramo final. El veredicto se conocerá el próximo 20 de noviembre.
Durante la audiencia, la fiscal Capra sostuvo que Paniagua actuó con violencia extrema y con el objetivo de garantizar su impunidad tras el robo de distintos objetos de valor de la víctima, entre ellos un teléfono celular, un parlante y dinero en efectivo. “Se trató de una muerte violenta: había un cuerpo tirado en el piso, con diversas heridas defensivas y un charco de sangre”, afirmó la representante del Ministerio Público.
Por el hecho, la acusada enfrenta los cargos de robo calificado por el uso de arma impropia en concurso real con homicidio criminis causa, delito que prevé la pena máxima del Código Penal.
La propia imputada había confesado días atrás ante el tribunal: “Se me fue todo de las manos”. En su declaración, relató que el conflicto comenzó cuando Wolfenson la sorprendió sustrayendo su celular y la amenazó con denunciarla. Dijo entonces que se produjo una pelea en la habitación de huéspedes, donde terminó estrangulándolo con un collar de nailon con el nombre de su hijo.
En su intento por desligarse de la intención de robo, Paniagua aseguró que la pareja del empresario, Graciela Orlandi, le habría pedido que le quitara el teléfono “para saber en qué andaba su marido”. Sin embargo, el abogado de Orlandi negó categóricamente esa versión.
Durante la audiencia de este viernes, Paniagua se mostró visiblemente afectada por la difusión de su testimonio y expresó: “Me duele por mi familia, por mis hijos”. Su defensora, María Gómez, solicitó la nulidad del debate, pero el tribunal rechazó el planteo, aunque evaluará medidas para proteger la intimidad de los familiares.
En tanto, el abogado querellante Tomás Farini Duggan, representante de los hijos del empresario, pidió incorporar el agravante de alevosía, al considerar que la víctima fue atacada de forma sorpresiva y sin posibilidad de defensa.
De esta manera, el juicio por el crimen de Roberto Wolfenson entra en su etapa final. Tras casi ocho meses de investigación y audiencias, los jueces del TOC N°4 deberán decidir si la confesión de Paniagua y las pruebas reunidas —que incluyen ADN, objetos sustraídos y registros de cámaras de seguridad— alcanzan para condenarla a prisión perpetua por un homicidio que conmocionó a Pilar.
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