Rodríguez Taverna se despide del Challenger de Buenos Aires

Santiago Rodríguez Taverna cerró su participación en una nueva edición del Challenger de Buenos Aires, que se desarrolla en las canchas del Racket Club. La semana comenzó con un duro golpe para el pilarense, quien vio cómo sus expectativas en la competencia de singles se esfumaban al caer en primera ronda ante Genaro Olivieri. El partido fue cambiante, con momentos de dominio por ambos lados, pero finalmente el argentino no pudo imponer su juego y terminó perdiendo por 2-6, 6-3 y 3-6.

Tras esta temprana eliminación, todas las miradas de Rodríguez Taverna se volcaron hacia la modalidad de dobles, donde se reencontró con el uruguayo Ignacio Carou para formar pareja nuevamente después de varios meses. La dupla rioplatense debutó con gran solidez y mostró su mejor versión en la primera ronda, superando con comodidad al ecuatoriano Gonzalo Escobar y al mexicano Miguel Reyes-Varela por un marcador de 6-3 y 7-6. La actuación dejó en claro que el tenista local estaba dispuesto a redimirse y mantener vivas sus chances en la competencia.

Sin embargo, la ilusión se vio rápidamente truncada en la instancia de los cuartos de final. Fue en esta fase donde la dupla formada por Rodríguez Taverna y Carou se encontró con los argentinos Alex Barrena y Hernán Casanova, este último compañero habitual de títulos de Rodríguez Taverna en torneos anteriores por lo que se conocen demasiado. Desde el inicio del partido, Barrena y Casanova impusieron su ritmo, dejando a la pareja rioplatense sin respuestas y evidenciando la superioridad de los rivales.

El marcador final mostró un doble 6-2 que no hizo más que reflejar la contundencia del triunfo de los argentinos y puso fin a la participación de Rodríguez Taverna en esta edición del torneo.

A pesar de la derrota, el pilarense cerró la semana con importantes aprendizajes y la experiencia de volver a competir en dobles junto a Carou. El Challenger de Buenos Aires, que reúne a figuras del circuito internacional, deja una semana de emociones encontradas para Rodríguez Taverna, un tropiezo en singles, pero la certeza de que su juego en dobles sigue mostrando potencial para futuras competencias.