El presente de Santiago Rodríguez Taverna empieza a mostrar señales positivas en el circuito internacional. Después de lo que fue la conquista del título en dobles en el Challenger de Como, el pilarense parece haber encontrado la confianza necesaria para trasladar esa energía a los torneos de singles, donde venía arrastrando varios traspiés en las últimas semanas. Y en esta nueva parada del calendario, en el Challenger de Tulln, Austria, el Duke logró abrirse paso hasta las semifinales y volver a situarse entre los protagonistas de una competencia.
El número 207 del ranking mundial venció ayer con autoridad al ucraniano Oleg Prihodko (309° ATP) en los cuartos de final, con parciales de 6-3 y 6-4, en un partido en el que mostró firmeza en los momentos clave y supo aprovechar las oportunidades de quiebre para cerrar el duelo sin titubeos. Esa victoria le aseguró un lugar entre los cuatro mejores del certamen y lo dejó a un paso de volver a una final en el circuito Challenger, un objetivo que le permitiría seguir sumando confianza y, sobre todo, puntos vitales en la búsqueda de mejorar su clasificación.
Este sábado, desde las 9, Rodríguez Taverna se medirá con el checo Andrew Paulson (808°), quien llega con un envión anímico inesperado tras eliminar al italiano Francesco Maestrelli (155° y uno de los máximos candidatos al título) con un claro 6-2 y 6-3. Aunque el ranking lo posiciona como favorito, el pilarense sabe que en este tipo de instancias ningún rival es sencillo y que mantener la concentración será determinante para dar un paso más en el torneo austríaco.
El recorrido del Duke en Tulln viene siendo sólido. En la primera ronda superó al francés Mathys Erhard por 6-3 y 6-4, y luego se impuso al alemán Diego Dedura-Palomero con un doble 6-4, mostrando un tenis consistente y sin fisuras. Esos triunfos lo impulsaron a recuperar la confianza que venía golpeada después de la eliminación en la primera ronda de la qualy del US Open y de la temprana despedida en singles en el Challenger de Como.
En dobles, en cambio, la semana llegó a su fin en los cuartos de final. Junto al rumano Victor Cornea, con quien ya había compartido éxito en Italia, cayeron ante los austríacos Sandro Kopp y Lukas Neumayer por 6-3, 1-6 y 10-7 en un ajustado super tie break. Antes, habían superado a los checos Jiri Barnat y David Poljak por 6-4 y 7-6.
El balance, sin embargo, es ampliamente positivo. Rodríguez Taverna volvió a mostrarse competitivo en singles, un terreno donde buscaba reencontrarse, y ahora tendrá la chance de seguir creciendo en Tulln. Lo que parecía un tramo cuesta arriba en su calendario empieza a convertirse en una semana de reivindicación para el pilarense, que se ilusiona con extender su racha y soñar con una nueva final.
Dejar un comentario