La clasificación del Gran Premio de San Pablo se presentaba como una verdadera prueba de carácter para Franco Colapinto. Apenas unas horas antes, el pilarense había sufrido un fuerte golpe contra el muro en la salida de la S de Senna durante la carrera Sprint, en el mismo sector donde también se despistaron Oscar Piastri y Nico Hülkenberg.
El impacto dañó seriamente el A525, pero el equipo Alpine reaccionó con velocidad y trabajó contrarreloj para repararlo antes de la clasificación. Sin embargo, las condiciones no eran las ideales y Franco debió salir a pista con un auto prácticamente nuevo, sin margen para adaptarse y con la obligación de acelerar desde la primera vuelta. Su mejor tiempo fue de 1m10s632, que lo dejó 18º, a apenas 120 milésimas de ingresar a la Q2. El segundo sector fue su punto más débil, donde también debió lidiar con algo de tráfico.
“Fue difícil la clasificación, después del cambio de chasis, del auto entero, se sentía raro. No tenía buena performance y me costó toda la clasificación. Obviamente estoy muy agradecido con todo el equipo que hizo lo posible para tener el auto listo. Pero iba muy lento y no tenía el ritmo que se necesitaba”, explicó Colapinto.
Detrás suyo solo quedaron Yuki Tsunoda y Gabriel Bortoleto, quien no pudo salir a girar tras su propio golpe. Con el régimen de parque cerrado ya en marcha, Alpine apenas tiene margen para tocar el auto antes de la carrera. La opción de salir desde boxes, rompiendo el reglamento de parque cerrado, no está descartada y podría ser una alternativa para intentar recuperar rendimiento.
Dejar un comentario