Franco Colapinto está listo para afrontar uno de los mayores desafíos que ofrece el calendario de Fórmula 1, el circuito de Mónaco. En su segunda presentación oficial con Alpine tras su debut en Imola, el joven piloto pilarense llega al legendario trazado del principado con una mentalidad firme y en pleno proceso de construcción conocimiento sobre un monoplaza que ha demostrado ser diferente al de Williams.
“Mónaco, Bakú y Singapur son pistas que te exigen ganar confianza vuelta a vuelta. Rozás los muros en cada curva y eso requiere tiempo”, explicó Colapinto, consciente de la complejidad que conlleva un circuito angosto, trabado y sin margen para errores. Sin embargo, lejos de intimidarse, el piloto de Pilar demuestra estar a la altura del reto. “No estoy asustado. Corrí en Bakú y en Singapur el año pasado en F2, y eso me dio herramientas para prepararme mejor. Esta es una carrera especial y estoy muy motivado”, manifestó.
Colapinto sabe que los resultados no llegarán por arte de magia, la desventaja con la que cuenta es la menor competencia que tiene con respecto a sus colegas, quienes ya completaron varias carreras esta temporada. “Lo que me falta es correr más. Solo tengo una carrera de unas cuatro horas, mientras que los demás tienen siete. Así que necesito más vueltas, más experiencia real en pista”, reconoció.
La confianza, para Franco, se construye a través del tiempo en pista y a medida que va conociendo mejor la unidad. “Necesito ir paso a paso. Familiarizarme con el auto, acostumbrarme a sus límites. La única forma de mejorar es manejar. Por eso espero aprovechar cada sesión para progresar y llegar bien al sábado, que es el día clave en este circuito”, detalló.
Desde lo estratégico, también se siente respaldado. Alpine prepara con atención cada movimiento y Colapinto participa activamente en ese engranaje. “Tenemos ingenieros de estrategia muy buenos, y si bien uno trata de concentrarse en manejar, siempre se aporta desde el rol del piloto. Me gusta cuestionar, entender el porqué de cada decisión. Eso enriquece al equipo y nos mantiene alineados”, mencionó.
A pesar de su reciente desembarco en el equipo, la conexión con Alpine se fortalece carrera a carrera y uno de los pilares de esa relación es Flavio Briatore, histórico dirigente y actual asesor clave del equipo, quien fue determinante en su elección como piloto titular. “Flavio nos ha apoyado mucho. Tiene experiencia en todo tipo de carreras y situaciones. Sus consejos son siempre bien recibidos y es muy neutral a la hora de analizar el panorama. Estoy feliz de tenerlo cerca y de sentir que estamos trabajando en la misma dirección”, expresó.
En las últimas semanas, Colapinto también debió lidiar con las críticas en redes sociales de sus fanáticos hacia sus rivales y esta situación fue tan grave que la FIA debió intervenir con un comunicado oficial. “Tienen que tranquilizarse y bajar un cambio. Hacen mucho quilombo. Está bien apoyar, pero no con mensajes de odio que afectan a los demás”, sentenció sobre este asunto.
“Yo siempre trato de calmarlos. El respeto hacia los deportistas es clave. Sé que los argentinos son muy apasionados y quieren defender a su representante, pero eso no justifica los excesos. Es algo que nos viene afectando y que hay que trabajar. Yo intento controlar a mis fanáticos, aunque también sé que no todos los mensajes violentos vienen de Argentina. Es un problema global, no solo regional”, agregó mostrando su madurez.
Por último, Colapinto tiene claro que lo importante no es la presión del resultado inmediato, sino el crecimiento sostenido en el tiempo. “Estoy seguro de que vamos a ir mejorando. Lo más importante es mantener un nivel alto y terminar la carrera lo más adelante posible. Todo lo que venga después, será consecuencia de eso”, concluyó.
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