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Franco Colapinto afronta este fin de semana su séptima presencia en un Gran Premio de Fórmula 1 con Alpine, aunque será su sexta participación efectiva en pista. Luego de una decepcionante experiencia en Silverstone, donde ni siquiera pudo largar la carrera, el piloto pilarense busca pasar página y reencontrarse con sensaciones positivas en el icónico circuito de Spa-Francorchamps, donde se disputará la 13° fecha del Mundial 2025.
En suelo británico, Colapinto venía construyendo un fin de semana sólido, pero todo se complicó en la Q1 con un despiste que lo dejó último en la clasificación. El equipo decidió retirarlo de la grilla para salir desde boxes, aprovechando la oportunidad para cambiar la unidad de potencia. Sin embargo, un fallo en la caja de cambios impidió que el A525 abandonara el pitlane. “Da mucha bronca porque no pude largar y me quería morir”, confesó Franco en charla con ESPN. “Son carreras de autos y a veces pasan estas cosas. Es un tema que estamos trabajando con el equipo, cambiando procedimientos y sistemas de la caja. Yo debo seguir enfocado en lo mío”, agregó.
El piloto local aprovechó el parate de dos semanas para trabajar junto al equipo en Enstone, buscando soluciones técnicas y, sobre todo, recuperar el ánimo. Spa representa ahora una nueva chance de demostrar su potencial, aunque el desafío no será menor: habrá formato sprint y el clima belga promete condiciones cambiantes. “Será un fin de semana complicado con la lluvia que se anuncia. Pero fue bueno tener un descanso, reiniciarse y estar listo para Spa”, analizó.
Este circuito es uno de los más rápidos y exigentes del calendario, con largas rectas que exponen las limitaciones del monoplaza de Alpine. La escudería atraviesa un presente difícil, ya que marcha última en el campeonato de constructores con apenas 19 puntos, todos obtenidos por Pierre Gasly. Ni Colapinto ni Jack Doohan, quienes se alternaron al volante del segundo auto, lograron sumar hasta ahora. “Hay circuitos en los que somos más vulnerables como Spa, que se va a fondo, pero hay que maximizar las oportunidades”, reconoció.
A pesar de ese contexto, Colapinto no baja los brazos y reconoce las fallas que ha tenido en este lapso de temporada. “No fueron las carreras que esperaba, pero en todos los fines de semana me quedé con cosas. Al final es un paquete: el auto, el equipo y el piloto tienen que adaptarse. Ahora la idea es poner todo junto”, expresó.
Franco lamenta no haber podido completar la carrera en Silverstone, especialmente porque la lluvia le habría permitido sumar kilómetros valiosos en condiciones similares a las que se esperan en Spa. “Me hubiera encantado correr en Silverstone por la experiencia de probar con agua, que era importante para Spa. Me gusta correr con lluvia, me sentía con confianza. No haber podido girar en esas condiciones fue una pena. Pero puede ser un buen fin de semana si aprovechamos las oportunidades”, manifestó.
El formato sprint añade otro nivel de exigencia: solo habrá una sesión de entrenamientos libres el viernes antes de clasificar para la carrera corta del sábado. Menos tiempo en pista y más presión para los pilotos que, como Franco, siguen familiarizándose con el entorno técnico de la F1.
Tras Spa, el calendario continuará de inmediato con el Gran Premio de Hungría, antes de entrar en el receso obligatorio del verano europeo. Para Colapinto, sin embargo, no habrá vacaciones. “Serán dos carreras importantes y después el receso será tiempo para seguir trabajando en mi caso. No voy a parar. Quiero seguir encontrando performance en el auto”, comentó.
Mientras busca sumar sus primeros puntos en la máxima categoría, Franco Colapinto se mantiene enfocado, trabajando en silencio, capitalizando cada oportunidad, incluso las más frustrantes. Con humildad, ambición y perseverancia, sigue trazando su camino dentro de la Fórmula 1.
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