El pilarense Fran Neuville, reconocido por su estilo contemporáneo que fusiona elementos figurativos, impresionistas y surrealistas, presentará su nueva exposición “Ecdysis” en la KALEI Gallery, ubicada en Bowery 159, Nueva York, del 13 al 21 de noviembre.
La muestra, cuyo título alude al proceso biológico mediante el cual un organismo muda su piel para dar lugar a una nueva, propone un recorrido inmersivo por el universo emocional y creativo del artista. Bajo la dirección artística de Milagros Gómez Centurión, la curaduría de Verónica Strauss y el management de Juan Francisco Losano, “Ecdysis” busca situarse en ese instante de transformación en el que algo viejo se desprende y algo nuevo aún está emergiendo.
El diseño espacial de la exhibición rompe con la disposición tradicional de una galería: está concebido como una estructura circular, pensada para que el visitante atraviese la obra en lugar de observarla a distancia. Cada pieza es parte de un proceso de renovación interior que se refleja en las capas, texturas y escenas que componen su lenguaje pictórico.
Neuville, nacido en los años 90 en Villa Morra, comenzó su camino artístico de manera autodidacta. La música fue su primer impulso creativo: tocar la batería se transformó en su forma de rebeldía frente a la rutina escolar. Luego, entre experimentos con la escritura y la pintura, descubrió en 2011 una forma de expresión que trascendía lo estético. Ese gesto espontáneo fue el inicio de una búsqueda que hoy lo posiciona entre los artistas contemporáneos argentinos con proyección internacional.
Hasta 2023, Neuville fue representado por Eduardo De la Renta, quien lo introdujo en un circuito de coleccionistas internacionales. Sin embargo, el éxito comercial terminó por desgastarlo. El artista decidió alejarse del mercado del arte para reencontrarse con su esencia. Regresó entonces a su casa familiar en Pilar y retomó el trabajo en el mismo quincho donde realizó sus primeras obras, un espacio cargado de memoria y autenticidad.
“Nunca voy a poder pintar nada que no tenga sentimientos o no sea genuino”, expresó en una entrevista concedida a un medio gráfico en 2022. Esa premisa atraviesa toda su producción, en la que la noche aparece como símbolo de transformación y renacimiento.
El anonimato es otro de los rasgos distintivos de Neuville. Aunque acepta ser fotografiado, evita mostrar su rostro públicamente. Su decisión responde a una convicción estética y ética: la importancia está en la obra, no en la figura del artista. “Busca que su nombre se asocie a una expresión y no a un cuerpo”, explican desde su entorno.
“Ecdysis” materializa ese proceso de desprendimiento y cambio. No es una muestra que se contempla, sino una experiencia que se habita. A través de luces tenues, composiciones superpuestas y gestos expresivos, Neuville invita al espectador a recorrer la arquitectura de su mente creativa, un espacio en transición constante.
Con esta exposición, el artista y su equipo —conformado íntegramente por jóvenes creadores argentinos— concretan uno de sus primeros proyectos internacionales colaborativos, con la intención de consolidar una presencia artística nacional en Nueva York y proyectar una nueva generación de talentos emergentes hacia la escena global.
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